
Si bien es cierto que hubiésemos deseamos, con todo nuestro corazón, que este relevo se produjese de otra forma y en otras circunstancias, estamos convencidos que es la persona idónea para ocupar dicho cargo y seguir la senda que dejó su padre.
Deseamos a Enrique hijo, que sea capaz de llevar con honor y orgullo el cargo de responsabilidad que ha puesto la Junta de Gobierno de la Hdad. de la Borriquita en sus manos, convencidos de que, desde el cielo, su padre guiará sus pasos con esa humildad y sencillez que siempre demostró.
¡Felicidades Enrique! ¡Suerte capataz!